Frédéric Newton Gisborne, se especializó en las matemáticas y la electricidad, también recibió instrucciones de ingeniería civil, botánica, y otros temas científicos. A la edad de 20 años, decidió irse a Canadá en compañía de su hermano Hartley.

En 1845, Gisborne se matriculó en un curso de telegrafía ofertada en Montreal por uno de los alumnos de Morse. Después de aprobar el curso, recibió una oferta para trabajar en la Compañía de Telégrafos de Montreal. A finales de 1847 se asoció con una serie de hombres importantes para formar la Asociación Británica de América del Norte en Telegrafía Eléctrica. Abandonó la Compañía Telegráfica de Montreal en noviembre para convertirse en superintendente de la nueva asociación. Entusiasmado emprendió un proyecto para construir un cable submarino entre la isla de Prince Edward y New Brunswick. Realizó varios viajes a Inglaterra y EEUU para exponer su proyecto a los empresarios y poder recibir apoyo económico. A finales de 1852 el cable submarino se había establecido, empleando maquinaría y tecnología elaborado en gran medida por el mismo Gisborne. Siendo así el primer cableado telegráfico submarino en América del Norte.

En julio de 1856 Gisborne asciende al puesto de jefe de máquinas, y de inmediato dirigió las operaciones de la compañía en todo, concluyendo otros proyectos entre ellos el de atravesar el cable por el Rayo del Cabo-Cabo Bretón y finalmente completando la línea de Terranova, en Nueva Escocia. En 1861 debido a una herida de bala en sus expediciones regresó a Inglaterra, llevando acabo investigaciones del telégrafo, la señal y equipos de navegación y patentado una amplia variedad de invenciones.

En 1865 Gisborne expone sus proyectos con regularidad en la Royal Society, obteniendo varias medallas por sus invenciones, pero perdió muchas de sus patentes británicas en 1867 debido a la crisis de estafa empresarial. En 1879, a la edad de 55 años, el gobierno federal le ofreció el nuevo puesto de superintendente de telegrafía y el servicio de dominio de la señal. Este nombramiento, que Gisborne aceptaría a partir del 1 mayo de 1879, marcó el comienzo de un tiempo relativamente estable en su carrera. Su primera tarea era reorganizar la fiabilidad y la solución de sistema telegráfico acribillados en la Columbia Británica. Gisborne inmediatamente viajó a la zona, y por finales del año las líneas discontinuas se establecieron y el sistema empezó a producir ingresos regulares. En 1882, Gisborne fue galardonado como miembro fundador de la Royal Society de Canadá.

Uno de los principales logros de Gisborne como superintendente del servicio telegráfico fue la planificación y la construcción de una línea de cable que conecta las estaciones a lo largo del golfo de San Lorenzo, que se utilizaría para la transmisión de información sobre la pesca, el clima y los desastres marítimos, así como los mensajes cotidianos. Él continuó dando conferencias y escribiendo artículos de prensa sobre una variedad de temas científicos, hasta el momento de su muerte en 1892.