Javier Hernández Bermejo
Javier, Ingeniero de Telecomunicación por esta Universidad y Profesor de la misma durante 22 años mantuvo siempre un fuerte compromiso con la Escuela y con la Universidad.
Buena prueba de ello es que durante la mitad de sus años en la Escuela ha desempeñado cargos de gestión; primero, como subdirector del departamento de Sistemas Electrónicos y de Control durante cuatro años y medio; posteriormente, como Subdirector de Ordenación Académica de la Escuela durante casi siete años. Cargos de gestión siempre relacionados con la ordenación académica lo cual refleja su profundo interés y vocación docente. Javier era un buen PROFESOR.
Además, ha sido representante de profesores en Junta de Escuela, miembro del Claustro y de la Comisión Electoral Central, así como de otras comisiones y grupos de trabajo, tanto de la Escuela, como de la Universidad.
La Subdirección de Ordenación Académica es la "sala de máquinas" de la Escuela. Entraña una labor compleja tanto en el plano organizativo, como en el de las relaciones personales puesto que se ha de trabajar con dos colectivos, estudiantes y profesores, cuyos intereses no siempre están en sintonía. La labor de Javier durante estos casi siete años al frente de la Subdirección de Ordenación Académica en una época de profundos cambios en la universidad, cambios en los que él creía firmemente, ha sido rigurosa, concienzuda, dialogante y tranquila. Las instituciones las conforman las personas y las que, como Javier, pasan por ellas con un grado de implicación y de compromiso tan elevado dejan una huella que perdura en el tiempo.
La calidad humana y profesional de Javier era bien conocida en la Escuela y también en la Universidad. Su inesperado fallecimiento nos ha conmocionado y nos hace sentir una mezcla de incredulidad, profundo dolor y rabia.
Nos queda la satisfacción de haber trabajado con él y SU RECUERDO, el de su carácter siempre amable e inasequible al desaliento, el de su tenacidad y su capacidad de trabajo.
El recuerdo en definitiva de una persona BUENA que ha dejado un trocito de sí en cada uno de nosotros, en la Escuela y en la Universidad y que sin duda nos hará mejorar.
Por todo ello, muchas GRACIAS Javier y un fuerte abrazo a ti y a tu familia.
Buenos días:
En primer lugar, queremos agradecer la oportunidad que nos brinda el Director para dirigirnos a todos los presentes en esta Junta. Permitidnos expresar que una buena muestra de la gran calidad personal de Javier es el estado de ánimo que nos impregna a todos desde el primer momento que se supo la noticia y particularmente en estos tres últimos días, en los que se han multiplicado las muestras de dolor y el ofrecimiento de consuelo mutuo por todos los rincones de nuestra escuela.
Resulta complicado, dado lo reciente de la pérdida de nuestro compañero y amigo, realizar un ejercicio sereno y meditado de lo que ha supuesto el paso de Javier por nuestras vidas. Javier se ha mostrado siempre de una manera tan próxima y su presencia se ha dejado notar tanto, que tenemos la percepción de que era una persona bien conocida por la mayor parte de vosotros. Sin embargo, nos parece enriquecedor compartir con todos vosotros cómo hemos vivido estos más de veinte años junto a él. Es por ello que estas palabras salen más de nuestro corazón que de nuestro entendimiento.
Si uno se para a pensar cuáles eran los rasgos que de mejor manera pueden servir para describir como era Javier, destacan por encima de todos, su gran generosidad, su ternura, su compromiso, su valentía, su tesón y determinación para lograr sus metas y nuestras metas, su capacidad de comprensión y su enorme inteligencia creativa. Estas características de su personalidad han convertido en todo un privilegio trabajar a su lado y compartir tantas y tantas experiencias durante este tiempo.
Es difícil hacer sobresalir una de sus virtudes por encima de las demás, pero si hubiera que hacerlo, nos quedamos con esas que hacían de Javier una persona optimista, alegre, positiva y serena. En efecto, no era un hombre dado a relatarte sus problemas o a sumergirse en fútiles lamentos sobre las cosas que no iban bien, antes al contrario, era una persona siempre abierta a escuchar los tuyos y a ofrecerte su ingenio, y lo que es más valioso, su tiempo, para lograr una solución a los mismos. Es quizás, su gran capacidad para la empatía, su generosidad y su búsqueda incansable para llegar a posturas consensuadas las que hacían muy fácil trabajar a su lado y que siempre tuvieras la sensación de que había una salida a cualquier situación conflictiva.
Sin temor a equivocarnos podemos decir que, por encima de todo, Javier fue un buen profesor. Esto es algo que hemos podido constatar los que hemos tenido la ocasión de compartir con él la tarea docente o hemos compartido sus mismas expectativas e interés por la innovación educativa, proyecto en el que se involucró desde su misma puesta en marcha. Pero es algo que se ha dejado sentir también en el ejercicio de sus funciones como Subdirector de Ordenación Académica, ya que si algo ha sido importante para él y con lo que ha sido extremadamente cuidadoso ha sido con la relación, la atención y el cuidado de los estudiantes. Creemos que los estudiantes, como colectivo, tienen una gran deuda de gratitud para con él.
Pero no es menor la deuda que tenemos sus compañeros. Javier siempre supo asumir sus compromisos y sus responsabilidades, primero en el ámbito de la subdirección de su departamento y posteriormente, afrontando sin titubeos la responsabilidad de la Subdirección de Ordenación Académica en un momento crucial en la historia de nuestra escuela. Un momento muy bonito y desafiante, pero hemos de reconocer: de una gran carga de trabajo también. Tiempo que con generosidad extrajo de su vida personal o de sus otros proyectos de futuro.
Sin embargo, como hemos dicho al principio, no queremos describir solo facetas de Javier que cualquiera que haya trabajado junto a él podría compartir. Sin querer añadir más tragedia a este evento, queremos transmitiros también los sentimientos que un grupo de amigos tenemos acerca de él.
Lo primero concienciarnos de que Javier ha muerto, es algo que tenemos que interiorizar, a lo que tendremos que ir acostumbrándonos, aunque todos sabemos que es difícil y nos llevará tiempo.
Esperamos que este acto, aparte de para reconocer algunos de los méritos de Javier, sirva para que seamos conscientes de que se ha ido. Se ha ido, se ha muerto, pero hemos tenido la gran suerte de haber estado con él y compartir muchos momentos de su vida, de lo que estamos orgullosos y agradecidos
Hemos tratado de definirlo con adjetivos como: cariñoso, positivo, optimista, alegre, generoso, comprometido, inteligente, brillante, creativo..., pero Javier, por encima de todo, era buena persona: buen padre, buen amigo, buen compañero, buen trabajador… ¿se puede llegar a ser algo más que Buena Persona?
Sin embargo la mejor forma de recordar a Javier es como una persona que nos dio todo su amor y que vivía:
Enamorado de su mujer. Nelly nos decía “no ha pasado día en el que Javi no me haya dicho lo mucho que me quería”.
Enamorado de sus hijos, la ternura con la que trataba a Jorge, Alba y a la pequeña Laura era envidiable para cualquiera de nosotros.
Enamorado de sus Padres y Hermanos a los que siempre tenía presente y con los que, a pesar de la distancia que les separaba, con frecuencia buscaba la oportunidad de estar con ellos.
Enamorado de sus compañeros y de toda la gente que le rodeaba en donde quiera que estuviera, para los que siempre tenía una sonrisa.
Deja muchos amigos, dentro y fuera de la universidad. Se hizo querer y respetar, no pasó desapercibido, dejó huella, somos muchos los que le echaremos de menos y le recordaremos con cariño y con respeto. Nos queda el orgullo y la alegría de haber compartido este periodo de nuestras vidas con él, haber compartido sus proyectos, sus sueños, su forma de entender la profesión y la vida en general.
Javier, GRACIAS por haber estado con nosotros estos años, siempre estarás aquí. Gracias a la vida.
Hola Javier
Lamento muchísimo no poder estar contigo y con todos vosotros este día.
Simplemente quería agradecer el haberte conocido y haber compartido contigo los últimos seis años y medio.
Cuando coincidimos al principio de la dirección de Justo, rápidamente conectamos y comenzamos a trabajar en el proyecto de la Escuela, esta Escuela a la que tú siempre has querido.
Nos ilusionamos con un proyecto para el futuro de la Escuela. Nos imaginamos como queríamos que fuese la Escuela en ocho o diez años. Nos lo creímos, luchamos y lo estamos consiguiendo.
Creo que todos debemos reconocer que una parte muy importante del proyecto te la debemos a ti, a tu incesante trabajo, a tu ilusión, a tu alegría, a tu apoyo constante, a tu espíritu de colaboración con todos.
Durante los últimos años hemos trabajado mucho tiempo juntos en el proyecto de la Escuela, en la parte que nos tocaba y en diferentes ámbitos. Han sido muchas horas de imaginar cómo hacerlo, de pelear contra muchas dificultades, de sobreponernos a los obstáculos que iban saliendo en el camino, de contarle a todo el mundo que nos quisiera escuchar, y a los que no querían también, qué esto que habíamos imaginado se podía hacer y que lo estábamos llevando a cabo. Fueron tantas horas que incluso algunas personas muy queridas nos llamaron la “pareja de hecho”. La verdad es que todas estas horas sido muy provechosas y me has permitido aprender muchas cosas que siempre voy a llevar conmigo.
En lo particular, te debo agradecer el apoyo que siempre me has prestado en los momentos malos que he tenido, el enseñarme como se pueden plasmar las ideas que se nos ocurrían, tus ganas de ayudar, tu sonrisa permanente, la paz que transmitías, tu calma y tranquilidad. También te debo agradecer que me dejaras (nos dejaras) compartir a tu familia (Nelly, Jorge, Alba y Laura). Una maravillosa familia que siempre será parte de mi familia.
Javier, solo puedo definirte como un buen amigo siempre preocupado por los demás, un trabajador incansable, un hombre ilusionante y que genera ilusión en los demás, una persona buena en todas sus acepciones. Hasta personas que no te conocen saben de ti a través de que los que te conocíamos les transmitían.
Yo por mi parte voy a intentar acabar el proyecto que teníamos en la cabeza, seguiremos trabajando juntos, porque sé que vas a estar ahí con nosotros, dándonos ánimos para seguir adelante como siempre has hecho.
No voy a hablar de injusticia por lo que ha ocurrido. Me quedo con el recuerdo de tu persona, con las horas que hemos compartido, con las ilusiones que tenemos (si digo tenemos porque siguen siendo tuyas) y además porque sé que donde estés, ya estarás colaborando para que todo vaya lo mejor posible.
Gracias, Javier. Siempre estarás conmigo y con mi familia.
Muchas gracias, amigo.
¡Qué fortuna haber contado con él como compañero! Siempre le recordaremos
y siempre le sentiremos cerca.
Transmíteselo por favor a su familia.
Un abrazo,
Miguel Ángel
irreemplazable pérdida. Un abrazo muy fuerte y ánimos para todos y en
especial para su familia.
Marisol
nuestro Subdirector. Ha sido un placer, un honor y una suerte contar con una
persona como él como Subdirector de Ordenación Académica. Ha dejado una gran
marca y creo que todos lo recordaremos como lo que es: una gran persona, un
gran trabajador y un gran amigo.
César, por favor, comunica nuestro pésame a la familia y un gran abrazo de
parte de todo el alumnado de la escuela.
nuestra comunidad educativa. Realmente es un golpe para todos nosotros.
Abrazos! Víctor
los correos para confirmar que la noticia es cierta...
La vida es injusta. Javier ante todo y sobre todo era BUENA PERSONA.
Te echaremos de menos, mucho, por muchos motivos...
Un abrazo para todos y en especial para su familia.
Mari Carmen
Hernández ya no esté entre nosotros! Parece como una broma pesada y quiero
creer que cuando el martes volvamos a las aulas alguien nos dirá que todo
fue eso, una broma pesada.
Pero parece ser que no!
Deja un profundo vacío. Un esforzado jefe de estudios, un esforzado
profesor, que todos vamos a echar de menos.
Mi más sentido pésame a la familia.
Saludos.
comprometidas con la docencia en la Escuela y seguro que todos le vamos a
echar de menos. Un fuerte abrazo y ánimo, en especial para su familia.
Federico
increible. Javier era una persona siempre dispuesta a escuchar y atender a
todos y un esforzado trabajador.
Lo vamos a echar de menos.
Lola.
Era una excelente persona, siempre tenía una sonrisa y una palabra amable. Conservaré su recuerdo, pues personas como él jamás se olvidan.
Un abrazo para todos,
Beatriz
por la pérdida de nuestro Compañero Javier.
¡Compañero, Profesor y Subdirector imperecedero has derramado en nosotros
fuerza e ilusión por el trabajo bien hecho!
¡Es imposible que te olvidemos, ni a tí, ni a tu sonrisa!
Un abrazo muy fuerte para toda tu familia y para todo el colectivo de la
Escuela, que, sin duda, te echaremos mucho de menos.
Consuelo Regidor
Era un compañero con una visión de escuela altruista, comprometida y volcada en el interés del estudiante.
Es una gran pérdida para todos.
Para la familia, mis condolencias y hacerles saber que pueden sentirse orgullosos de él.
Amador
Lo que sí quiero manifestar es el agradecimiento que siento hacia su persona por la dedicación y por el trabajo que ha llevado a cabo para procurar que la Escuela alcanzase a impartir las enseñanzas que quería y podía protagonizar, y que esas enseñanzas se llevasen a cabo de la mejor manera posible para facilitar el aprendizaje por parte de nuestros alumnos. En la etapa en que fui director de la Escuela tuve la suerte y la satisfacción de contar con su colaboración para sacar adelante lo que muchos nos habíamos propuesto. Después, desde mi distanciamiento de las tareas de gestión, he valorado aún más si cabe su labor al frente de la Subdirección de Ordenación Académica.
En un momento en el que nuestras autoridades académicas, a la hora de valorar los méritos que permiten la promoción profesional de los profesores, tienen en tan poca estima la dedicación a la docencia, es un motivo de satisfacción haber trabajado con alguien que, desoyendo esas motivaciones negativas, hizo de esa dedicación su principal anhelo.
Un cordial saludo,
Justo Carracedo
Un cariñoso abrazo a toda su familia.
Gracias por todo amigo ¡Hasta siempre!
Teníamos hoy aquí una Junta de Escuela, lo que ha impedido lamentablemente mi deseo de haberos acompañado en la vuestra, que se celebraba prácticamente al mismo tiempo. He comentado a la Junta aquí lo de Javier al principio. El silencio habitual era esta vez un silencio que decía a voces un mensaje claro de perplejidad y profundo sentimiento.
Como ya he expresado esta mañana a César, recibid todos en la Escuela mis condolencias con un fuerte abrazo, también por favor para la familia de Javier.
He conocido a Javier Hernández en el Salón de Actos de la Escuela, como así le conocen todos los alumnos. Pero pronto le conocí en el aula, de donde recuerdo su incansable insistencia sobre nosotros, los alumnos; su gran esfuerzo y dedicación en sus clases y en lo que era su vida, la docencia. Como profesor siempre me ha marcado, pero cuando tuve la oportunidad de conocerle, de tratarle, de enfrentarme, de conversar, de tomar acuerdos, y un largo etcétera; fue en mi etapa como Delegado de Alumnos. Durante esos dos años como representante fueron muchas las veces que hablamos, intercambiamos ideas, nos reunimos, tomamos cafés. Siempre con las mismas ganas de trabajar por y para la Escuela y los alumnos, el mismo entusiasmo, su interminable alegría, positivismo y una larga lista de adjetivos que hacía de él una gran persona.
No he tenido ocasión o no me he sentido con fuerzas para hacerlo antes. Quiero transmitir mis condolencias a la familia, a su departamento, a la dirección de la Escuela, y a todas aquellas personas, que al igual que yo hemos perdido a un amigo, hemos perdido a Javi.
Puedo decir de él que es una persona que conmigo siempre ha estado dispuesto a ayudarme en lo posible ante dudas (como el funcionamiento de la Escuela, las novedades administrativas de cara al estudiante, ...) y problemas (como el típico de la asignación de horarios, fechas de exámenes o problemas con la matrícula). Muchas veces lo he visto agobiado por estos problemas.
Por ello, lo lamento y lamento que no vea el final de la estabilización de los planes Bolonia con los que tanto le he visto pelearse.
Daniel.
Lo lamento casi mas por los hijos que deja, familiares y amigos.
Mi más sentido pésame a su familia, mujer e hijas.
Por nuestra parte, nunca te olvidaremos.
A nivel institucional es de ley recordar que lo que esta Escuela es y será en el futuro ha sido en gran medida por su tesón y sus ganas de luchar. A nivel personal le echaré mucho de menos.
Mi más sincero pésame y apoyo a su familia.
Un abrazo para su familia y los compañeros.
Mi más sincero pésame para sus familiares y amigos.
Ha sido una suerte haber conocido a Javier que ante todo era una buena persona.
Mi más sincero pésame a su familia.
Ha sido un placer conocer, trabajar, conversar, reir,... con Javier. Siempre colaborador amable y aportador de ideas y sugerencias para mejorar nuestro trabajo.
Siempre estará presente en mi recuerdo.
Profesionalmente, otra compañera asumirá su puesto; pero la forma de trabajar de Javier, su dedicación y entrega ya no podremos agradecérselo lo suficiente.
Mis condolencias a su familia y amigos...
Cuando en breve termine la carrera me llevaré un grato recuerdo de él.
Mi más sincero pésame a su familia.
Escribo este mensaje con un nudo en la garganta ya que aún no consigo hacerme a la idea, yo tuve la suerte de cursar un laboratorio con él, hasta entonces no le conocía al igual que a día de hoy tampo conozco a algunos profesores, desde el primer momento me transmitio buenas vibraciones ya que era una persona tranquila, en varias ocasiones acudí a él para que me ayudase con los típicos problemas y dificultades que a todos nos surgen cuando realizamos un laboratorio y se nos atraviesa un poco y el recuerdo que me queda es el de una persona siempre dispuesta a ayudar y lanzar un mensaje de ánimo que te hacía continuar.
Creo que su perdida deja un hueco dificil de llenar.
Descanse en paz.
D.E.P.
Trataré de imitarte.
Si algo ha quedado claro es el sentir de que fue una persona que siempre se esforzó por ayudar a los alumnos. Todos le conocíamos.
Fue mi primer profesor, hace ya algunos años en el Curso Cero y desde entonces siempre ha sido amable y ha tratado de ayudarme en todo (de hecho no hace ni un mes de la última vez).
Merece todo nuestro respeto y cariño. Allá donde estés, que sepas que mucha gente te echará de menos... Descansa en paz.
Siempre me quedará el recuerdo de ese profesor amable,que explicaba pacientemente, que te saludaba por los pasillos con una sonrisa, que transmitía un gran interés ante tus dudas. Sabías que estaba ahí para ayudarte.
Al pensar en Javier solo me vienen a la cabeza adjetivos como amable, paciente, tranquilo, cercano, profesional.
Se ha ido una gran persona, uno de los profesores que mejor recuerdo me han dejado, por su sabiduría y su facilidad para conectar con los alumnos. Notabas que disfrutaba de su profesión.
Miro su foto y me sigue pareciendo increible no volver a tenerlo en la universidad.La vida es así de injusta.
Mi más sentido pésame para todos los compañeros, amigos y especialmente para su familia.
Un abrazo.
Mi más sentido pésame
Gracias de corazón, mis condolencias para su familia.
"Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para quien tiene corazón" (Gabriel García Márquez)
Nunca te olvidaremos.
A su familia y amigos, mi más sentido pésame.
Escribió Carlos Ruiz Zafón que "existimos mientras alguien nos recuerda". Nosotros te recordaremos siempre.
Gracias por todo, Javier.
Me acuerdo cuando se presentó como candidato a director de la escuela, cuando se iba Recuero, y se presentaba también Antonio Blanco. Yo estaba de representante de alumnos en la Junta de Escuela. Le vote. Fue el único voto que obtuvo, y entonces, me acuerdo que sonrío y dijo: "bueno, parece que por lo menos hay una persona que quiere empezar a cambiar las cosas. Es el principio" Y lo fue. Muchos años después volví a la escuela y le encontré en Ordenación Académica.
Nunca le dije que fui yo quien le votó. Qué pena. Nos hubiéramos echado unas risas recordando aquellos tiempos.
Sigamos haciendo todos que esta escuela sea especial, porque en su historia ha habido gente especial, como Javier. Qué gran putada.
Las obligaciones no impedían que al encontrarse en los pasillos o en las escaleras de la Escuela surgiese un comentario amable interesándose por ti, y siempre se frenaba ante cualquier petición. Podíamos disponer de su persona.
"No existe una prueba más clara y contundente de calidad humana y de superioridad que la bondad. (Bernabé Tierno)"
Gracias por tus enseñanzas.
Siento mucho su fallecimiento y desde aquí me sumo a las condolencias a sus compañeros y familia.
Sin embargo llegar tu primer día a la presentación y encontrarte a un gran desconocido presentando otra etapa de tu vida,quizás la mas importante,con simpatía,seguridad,implicidad...te da seguridad,motivacion...
Tener un problema de horarios,de clases...y que alguien no te "oiga",sino te escuche e intente ayudar tiene un valor incalculable.
Una pesona que desarrolla proyectos para que los alumnos aprendan mas y de una forma mas eficiente.
Esas personas se podrán marchar,a veces y por desgracia para siempre,pero consciente e inconscientemente siempre nos acompañaran en el bonito y arduo camino de la historia de nuestra vida.
Javier fuiste,eres y serás una de esas personas.
GRACIAS por tu paciencia,por tu comprensión,por tu ayuda...por TODO.
Gran amante de su mujer y sus niños y una persona siempre con la sonrisa por delante que te animaba a confiar en él.
Te echaré de menos.
Fui alumna de la Escuela hace muchos años, y tuve la gran suerte de ser amiga de Javier, igual que mi amigo Juan Limón, ya que como humanistas coincidíamos en ciertas actividades sociales fuera de la Escuela. ´
Desde que le conocí vi que era una persona muy generosa siempre dispuesto a ayudar a todo el mundo que se acercaba a él, y como profesor tuvimos el honor de tenerle en nuestro tribunal de proyecto.
Y también hemos tenido la fortuna de tenerle como amigo y compañero.
Me han encantado vuestras palabras, y me habéis hecho comprender más todo el trabajo que fue capaz de hacer en la Escuela y el vacío que deja como profesional y como persona.
Gracias por todo Javier,
y para vosotros sus compañeros y sus estudiantes, amigos y conocidos un abrazo muy fuerte que me acuerdo de algunos de vosotros, profesores, y comprendo cómo debéis estar.
Juan y yo, seguramente tendremos la oportunidad de poder ver a otros amigos, y compartir con ellos recuerdos de Javier.
Un abrazo también a su familia, y ojalá la Escuela pueda estar siempre de alguna manera pendiente de ella.
Abrazos
Mª Jesús
A parte de conocerle como jefe de estudios y de que me ayudara al igual que lo ha hecho con la gran mayoría de los alumnos en temas de horarios y asignaturas, también tuve la gran oportunidad de tenerle como tutor en una de las becas de la universidad, y de darme cuenta lo maravillosa persona que era. Se implicó como el que más con los alumnos, ayudando y haciendo todo lo que estaba en sus manos. Siempre tenía una sonrisa para mostrarte, por muy cansado o agobiado que estuviera.
Ha dejado un vacío muy grande en un ladito de mi corazón.Por su sencillez, por su amabalidad, su sensatez, su comprensión, por TODO. Nunca te olvidaré. Un abrazo Javier
La Escuela de Arquitectura Técnica se une al dolor de la familia y sobre todo al de los compañeros de tu Escuela.
D.E.P.
Sus acciones realizadas mientras nos acompañó no se detienen con la muerte física, continúan actuando y su influencia no se detendrá jamás. Su existencia ha iniciado una nueva étapa en la que la mente una vez más se ha liberado triunfalmente y se abre paso hacía la Luz.
Paz en el corazón, luz en el entendimiento.
Para ti paz, fuerza y alegria.
Lo triste es que tengamos que llenar de elogios y cualidades a una persona que ya no está, ójala pudiéramos haberle homenajeado en vida.
Mi más sentido pésame a la familia.
Recordar a Javier es también pensar en una persona comprometida con sus ideales, que no eran otros que el compromiso con las personas. Su fuerte sentido de servicio a los demás, especialmente con quienes más lo necesitaban, hicieron de él una persona solidaria, generosa, entregada a favorecer a los demás por encima de su profesión y de su salud. No es de extrañar su pasión por la educación y en particular su compromiso por diseñar y desarrollar un proyecto educativo coherente y progresista para la Escuela y la Universidad, pese a que los esfuerzos dedicados a la docencia no resultan "rentables" para el desarrollo profesional. Javier, para mi, fue un persona coherente con sus ideales que basó su actividad en un derroche de entrega y humanismo.
Recordar a Javier es pensar en una persona inteligente y trabajadora. En mis treinta años en la Universidad he conocido muy pocas personas como él con una cabeza tan privilegiadas y una capacidad de trabajo tan grande. Pero ni una cosa ni otra le impidieron ser una persona prudente, discreta, que aportaba soluciones e ideas pero siempre intentaba pasar desapercibido y aprender de los demás. Javier, para mi, fue también un hombre que supo combinar en armonía su brillante inteligencia y su alta capacidad de trabajo a su gran humanismo.
El poeta Mario Benedetti, en uno de sus poemas finaliza diciendo que "cuando tu y yo trabajamos codo a codo somos mucho más que dos". Cuando he trabajado con Javier me ha hecho sentirme más seguro, más capaz, mejor ... era su virtud. Javier nos deja una herencia y un proyecto incompleto con el cual me siento comprometido, entre otras muchas razones, porque él lo hubiera querido así.
Hoy, como todos los días, he bajado a la cafetería a tomarme el café de la mañana. Pero hoy no te he visto, no he recibido tu afectuoso saludo, no me has regalado tu eterna sonrisa.
Hoy, a diferencia de otros días, no te he consultado sobre algún detalle de la asignatura de la que tanto te he hablado, sobre la que tanto me has ayudado.
Y me han dicho que ya no volverás, que por fin te pusiste a salvo de los demagogos de verbo fácil y respeto escaso, que nos has abandonado para siempre, que se te rompió el corazón, que ya descansas en paz.
Ahora, los pasillos de la escuela, llenos de gente, me parecen vacíos. Ya sentado en mi mesa, me pregunto de dónde obtendremos la ilusión que tú generabas, nos transmitías a manos llenas y mantenías en cada detalle de nuestras asignaturas.
No sé qué haremos sin tu inmensa capacidad de trabajo, tus elaboradas hojas de cálculo, tus certeras estadísticas, tus análisis detallados. Ya no puedo recordar cómo se gestionaban las asignaturas sin las herramientas que laboriosamente diseñaste.
Imaginaste una escuela mejor y trabajaste para crear el futuro que habías soñado, nos transmitiste tu visión, te entregaste a ella plenamente, hasta la extenuación. No me extraña que se te rompiera el corazón, pues lo entregabas cada día a tu querida escuela, a tus alumnos, a todos nosotros.
Yo he tenido la suerte de haberte conocido.
Hasta siempre, compañero.
Siempre ha luchado para que los beneficiarios fueran los alumnos de la Escuela que, en realidad, son los que deben recibir una buena preparación para el desempeño de su carrera el día de mañana.
Javier, siempre te tendré en mi mente como un gran Jefe de Estudios y un mejor amigo.
Hasta siempre.
en otra Escuela de la vida es donde te conoci... percibi en ti, y hoy mismo evoco, la mirada directa, franca y atenta... dispuesto y abierto siempre a "ver" nuevas posibilidades, nuevas esperanzas, nuevas enseñanzas,... humilde, solidario, creativo, disponible... compartimos el proyecto de humanizarnos y humanizar... y en esa seguiremos y espero puedas y quieras seguir echandonos una mano desde esos espacios nuevos en los que ya estas ... Sea como sea, hare lo posible porque cada dia vivas en nuestros corazones y acciones... y mucho mas en los de tu linda familia!!! Con profundo afecto deseo que sigas tu Camino, Javier!
Quiero decir algo sencillo y de la forma más sincera posible. Quiero destacar, hacer ver y recordar la disponibilidad que me mostraste siempre.
Yo y otros alumnos hemos esperado a veces en el pasillo de tu despacho para que nos escucharas y nos dieras la solución a nuestro problema.
Atento y cercano a los problemas que a mí me surgieron como alumno en lo referente a la ordenación académica, Laboratorios a los que no podíamos acudir por nuestra situación laboral, o solapes de horarios de Laboratorios con horarios de clases.
Cuando las personas te escuchan se percibe, cuando las personas empatizan y se esfuerzan por ayudarte se percibe.
Gracias Javier, por escucharnos, por empatizar con nosotros los alumnos, por tu esfuerzo y eficacia en la resolución de nuestros problemas.
Gracias Javier, gracias siempre, por tu ser como persona, tu profesionalidad, tu vocación.
Hasta siempre.
Su figura es sin duda irreemplazable en lo profesional y en lo personal que nos ha aportado a todos, con su optimismo, su templanza, su educación y su humildad. Ahora le toca a su familia el imposible de ir superando paso a paso este trance trágico e incomprensible para las mentes de dimensiones humanas. Ahora deseamos que Javier esté en esa otra soñada dimensión. Ahora sus hijos y esposa deben vivir por él, porque seguro que Javier querrá vivir dentro de ellos.
Desde las organizaciones profesionales de la ingeniería técnica de telecomunicación, a la que tanto nos dió, pensaremos siempre en él y en el amor que le debemos.
Mi más sincero pésame a la familia, espero que allá donde estés puedas comprobar el cariño con el que te recordamos todos.
Gracias Javier.
A lo largo de los 6 últimos años he tenido la oportunidad de coincidir y trabajar con él en diferentes órganos y comisiones relacionadas con la Ordenación Académica en una época compleja y coincido plenamente en los comentarios relativos a sus excelentes cualidades humanas y profesionales vertidos en este foro.
Aunque sucesos como éste nos dejan perplejos y nos hacen reflexionar sobre la importancia relativa de aspectos personales o profesionales de nuestro acontecer cotidiano, creo que, además de este breve testimonio, el mejor homenaje que podemos hacer a Javier cada uno de nosotros es seguir trabajando por aquello a lo que él dedicó una parte importante de su tiempo y esfuerzo.
Aunque no hemos tenido actividad común posterior, siempre que nos hemos vuelto a reunir hemos mantenido la afinidad que surgió en aquellos días. Por eso me ha impresionado la noticia de su súbito fallecimiento y me resulta difícil modificar los tiempos verbales del presente al pasado.
Si lo mejor que se puede dejar de una trayectoria personal y profesional es el recuerdo imborrable en los que te conocieron, Javier lo ha cumplido con creces tanto en sus relaciones personales como en su actividad docente y profesional.
Un fuerte abrazo para su familia, amigos y compañeros,
Narciso García Santos
Creo que, aunque es una gran dedicatoria, todo lo escrito anteriormente se que corto a la hora de describir y recordar a esta GRAN PERSONA.
Un abrazo enorme para toda su familia y compañeros.
Siempre te recordaremos Javier.
Enrique Abanades García
capacidad de trabajo,su compañerismo y su vocación universitaria.
Para todos los que habeis trabajado con él y para toda su familia ,mis más sinceras
condolencias.Es triste que nos abandonen personas como él.
Carmelo Briñón Pérez
DEP
Mi relación con Javier a través de otros compañeros de la Escuela comenzó hace más de diez años, cuando iba a buscar a otro Javier con el que compartía despacho.
Con motivo de la actividad en el claustro y los Estatutos de la UPM, la relación se estrecho más aún, y surgió una buena amistad.
De todo lo dicho en anteriores comentarios, que suscribo totalmente, destaco su sonrisa, afabilidad y buen hacer en todo lo que estuviese en sus manos.
Javier brillará como una potente estrella, allá donde este. Hasta siempre compañero.
Un fuerte abrazo para su familia y todos los compañeros.
Ángel Ponce Garres
Siempre estarás en mi corazón y me acompañarás en todas mis luchas, porque una persona como tú no podemos perderla nunca, nunca,,
Todo lo expresado aquí es compartido y sentido por las personas que constituyen la Oficina de la Defensora Universitaria y en especial Mercedes Sanz que te ha conocido y querido durante muchos años.
Las palabras se quedan cortas para describir la calidad humana y profesinal de Javier. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los alumnos y a todo el personal de la Escuela, y siempre ha luchado por nosotros, teniéndonos siempre como una de sus prioridades docentes.
Sin duda nos ha dejado una gran persona, pero su recuerdo y su buen hacer estará siempre presente entre nosotros.
Mi más sincero pésame a la familia.
Máximo respeto a uno de los profesores con el que se podía estar tan a gusto tanto en clase, como arreglando cualquier papel en secretaría o en cafetería.
Sus múltiples esfuerzos, por ejemplo, para que empezarán los laboratorios una semana antes, han sido encomiables.
Pero yo me quedo con una imagen suya: sonriendo (como no) un viernes de san teleco a última hora charlando con los alumnos.
Un fuerte abrazo.
Lamento en el alma su marcha.
Un fuerte abrazo a su familia, amigos, compañeros, alumnos...
Descansa en paz
Un abrazo a su familia y amigos
Mis más sincero pésame a su familia y amigos.
Ya han pasado muchos días, pero todavía estoy masticando, tragando, digiriendo esta noticia que me ha hecho una bola. No es justo, no era tu hora. ¡¡Me da tanta rabia!!
Tengo todavía tantas preguntas para tí, quiería aprender tanto de tí, no sólo profesionalmente, también todo lo otro, tu paciencia, tu forma de ver las cosas de manera sencilla, tu serenidad que hacía que resultara imposible enfadarte. No llevaba mucho tiempo trabajando contigo y preví un camino largo y fructoso delante de mí, lunto a alguién con las mismas ideas. Y ya siento un vací tan profundo - inimaginable lo que tienen que sentir las personas que te conocían der cerca y desde hace más tiempo.
Todo lo que dicen sobre ti me emociona mucho, y me doy cuentaqué persona tan grande y valiosa hemos perdido. Pienso que ojalá en vida hubieses sido consciente de cómo te queríamos y apreciábamos todos. No sé si te lo hemos dicho o mostrado suficientemente.
También me preocupa que, al parecer, todos nos hemos apoyado demasiado en tí. Nos hemos aprovechado de tus ganas, tu voluntad, tu incapacidad de decir NO a las cosas. Donde faltaba alguién - estabas tú. Llevaste un ritmo de trabajo demasiado elevado - y nunca parecías estresado. Te hubiera podido descargar de cosas... Encima dicen, que tenías siempre un oido para los problemas de los demás. ¡Empiezo a entender que aun el corazón más grande no puede soportar esto!
Javier, me acordaré siempre de tí (sobre todo comiendo calabaza) y me deajré guiar por lo que pude aprender de ti.
Martina
También recuerdo la ilusión con la que hablabas de tus niñas y como nos hemos peleado con Bolonia si Bolonia no, en lo que tu pusiste tanto empeño, trabajo y teson y salieron bien las cosas en tu escuela, pero me da mucha pena que no vas a ver a los nuevos titulados
Javi, Javierito siempre te recordaremos como algien bueno y nos sentiremos felices de haberte conocido
Un abrazo a tu familia
Cristina
El justo trato que había tenido con él como profesor y como jefe de estudios había dejado claro que era una buena persona.
Descanse en paz.
Descanse en paz.
Mi más sincero pésame a la familia y amigos.
Manolo.
Un ejemplo a tener en cuenta.
nuestro compañero; toda muerte es terrible (hace poco falleció mi querido com-
pañero Fernando Gómez Herrera), pero más desconsolador resulta perder a una
persona joven, en plenitud de su vida personal y profesional.
Descanse en paz. Siempre le recordaremos.
Siempre estarás presente en nosotros,descanse en paz!
Hoy hace un mes que nos dejó y he encontrado las fuerzas necesarias para escribir unas líneas aquí.
Lo primero quiero agradecer todas las muestras de cariño y apoyo que de la lectura de estos comentarios vuestros se desprende y nos llegan a la familia en estos duros momentos.
Nada de lo que he leído me sorprende: mi hermano era bueno, luchador, entusiasta, muy trabajador y una gran persona, que si te podía ayudar lo hacía con mucho gusto y sin que se lo tuvieras que pedir, sabía escuchar y no se rendía facilmente, era soñador y confiado y creía en el poder del hombre. Se entregaba sin escatimar esfuerzos cuando algo le interesaba y trabajaba con ahinco para conseguir sus metas. Tenía pocos defectos, uno de ellos es que le costaba mucho decir que no. Creo que los que trabajabáis con él estaréis de acuerdo conmigo.
Su partida nos ha provocado un gran vacío, pero sobre todo nos ha dejado todo lo bueno y positivo que a cada uno de nosotros nos ha aportado: ya sea a nivel profesional, en el trato con compañeros y con alumnos, como a nivel personal, a todos los que tuvimos la suerte de compartir buenos momentos con él.
Quiero destacar su humildad y su gran sonrisa que nunca olvidaremos.
Aprovecho esta oportunidad para expresar lo orgullosos que están mis padres de él (más al leer todos estos comentarios)y toda la familia.
Siempre estará en nuestro corazón y en nuestros pensamientos. Gracias a todos los que lo habéis querido.
Pilar Hernández.
He tenido la grandísima suerte de tener como profesor a Javier dos veces, aparte de ser presidente de mi tribunal de mi PFC. Tantos años después y no tengo más que sentimiento de agradecimiento por lo maravillosamente bien que me atendió, donde fuera. Siempre dispuesto a ayudarte y encima, con una sonrisa. ¡No se podía pedir más!
Un gran profesor, tan grande como el vacío que deja.
Ánimo para la familia.
Para los alumnos ha sido nuestro "pañuelo de lágrimas", siempre dispuesto a ayudarte, a luchar, se involucraba al máximo y sufría nuestros problemas. Salías de su despacho con una luz de esperanza, con ganas de seguir luchando.
Recordaré su sonrisa, amabilidad, cercanía, serenidad...
Siempre estarás en nosotros.
Fué mi profesor.
Desde mi humilde posición, para los familiares:
Tengan fé y esperanza. Porque él está con nosotros.
Como decía Santo Tomás de Aquino (Patrón de los Estudiantes):
"La fé se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano."
Hagamos pues como Santo Tomás de Aquino, que en sus escritos y comentarios seguía la norma de Santo Domingo: "Hablar con Dios y hablar de Dios."
Oración por los Fallecidos
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Dios de misericordia y de amor,
ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos.
En esta vida Tú les demostraste tu gran amor;
y ahora que ya están libres de toda preocupación,
concédeles la felicidad y la paz eterna.
Su vida terrena ha terminado ya;
recíbelos ahora en el paraíso,
en donde ya no habrá dolores, ni lágrimas ni penas,
sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo,
y con el Espíritu Santo para Siempre.
AMÉN.
Contigo, Javier, aprendí que para ser realmente bueno en algo, primero hay que ser buena persona.
Gracias
José Javier Hernández Bermejo, mi amado hermano, falleció inesperadamente el día 16, dejándonos consternados y con un vacío imposible de llenar. Nos consuela saber que hasta su prematura desaparición, a los 45 años, disfrutó de una vida plena tanto personal como profesionalmente. Nos ha legado tres sobrinos que son para nosotros una bendición. Y no me cabe duda de que disfrutó como pocos de su trabajo y compañeros en la Escuela de Telecomunicaciones de la Politécnica de Madrid. El cariño recibido por todos los que nos rodean está haciendo más llevadero nuestro dolor. Vaya nuestro más sincero agradecimiento a los profesionales del 112 del Servicio Riojano de Salud, por su humanidad y profesionalidad, pues lucharon hasta el final por la vida de Javier, a toda nuestra familia, volcada en estos difíciles momentos, y a nuestros amigos de Igea, por sus muestras de cariño.
ALBERTO HERNÁNDEZ BERMEJO
Familiares y amigos, compañeros y alumnos, deben estar orgullosos de que parte de sus recuerdos lleven su nombre. Hoy su testimonio nos muestra quién era, cuánto se le apreciaba y cuánto se le echará de menos.
Desde aquí, mi más sincero pésame a todos los que han sufrido su marcha.
Un abrazo muy fuerte, Javier
Siempre apoyó al alumno y nos resolvió a mi y a mis compañeros muchísimos problemas.
Se lo agradezco de corazón y le tendré en mi recuerdo puesto que lo que soy ahora también es gracias a él.
Muchos ánimos a la familia, fue mi profesor hace ya muchos años y nunca me olvidé de él, realmente tenía interés porque los alumnos aprendiéramos, un gran docente, además de lo interesado que se le veía cuando se hicieron las reuniones para las adaptaciones al plan Bolonia, debió de pasarse muchas horas para darnos la mejor información, todo por los alumnos.
Se ha marchado una gran persona, que os quede el consuelo que dejó una gran huella en todos nosotros. Ánimo.
Tuve la suerte de que mis padres y hermana lo conocieran durante mi graduación en Junio de 2009, y sí, tras el correspondiente saludo entre los míos y Javier, me dirigí a mi familia y les dije..."Uno de los mejores profesores que he tenido en la Escuela".
Javier, siempre te recordaremos.
Tras unos meses, para tener perspectiva de lo ocurrido, he oído muchos elogios referentes a Javier como persona y como miembro de la comunidad universitaria, me sumo a ellos. Para mi ha sido un golpe su desaparición, he perdido parte de las referencias y, por supuesto, de las inquietudes con las que vengo a la escuela cada día.
"Prohibido llorar sin aprender". Hasta siempre amigo Javi.
Javier hizo mucho por mejorar la Escuela y eso quedará por siempre, como sello de su paso por esta vida.
Allá donde estés, descansa en paz.
¡Cuánto pesar, qué pérdida tan grande!
En la vida de todos hay gente que pasa, pasa sin pena ni gloria, no son más que las sombras del pasado. Pero hay otra gente que cala y que por tanto será recordada.
Sobra decir a cuál tipo pertenece Javier.
Desde aquí expresar mi más sentido pésame a su familia. Sé lo duro que es perder a alguien querido pero ver lo que significó para tanta gente sin duda ha de llenar vuestro corazón de orgullo.
Un fuerte abrazo
Descanse en paz.
Acerca del tiempo
(Francisco Villa)
Nos pasa que el tiempo se hace pequeño
Llevándose aquello que nos falta más
Nos pasa que el día deriva en la noche
Y sin darnos cuenta la vida se va
El rostro se agrieta, las manos se secan
La voz se oscurece y nos come la edad
Que no se me vaya esta vida entre manos
Sin haber hecho antes lo que quiero más
Que no se me vaya sin haber amado
Sin haber logrado un poco de paz
Que no se me escape este trozo de historia
Sin haber ayudado a escribirlo y cambiar
Nos pasa que todo lo hacemos espera
Por no decidirnos a actuar de verdad
El miedo corrompe hasta nuestras venas
Y no hacemos nada y el tiempo se va
Y así nos rendimos a ese sueño eterno
Orgullosos de nada en anonimato total
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