El nuevo reglamento regula y favorece que las nuevas construcciones incluyan accesos de banda ancha y todas las infraestructuras necesarias, de forma que sus habitantes puedan contratar accesos a Internet de banda ancha. Se quiere fomentar con esto el despliegue por parte de los operadores delos medios necesarios. Estas infraestructuras incluyen recintos destinados a equipamientos de telecomunicaciones, canalizaciones para cableados, el propio cableado de red y antenas para recepción de televisión y radio.
Se espera que todas estas nuevas infraestructuras fomenten la adaptación al concepto "hogar digital", facilitando a los usuarios mayor seguridad, ahorro, eficiencia energética, confort y una mejora importante en las comunicaciones. Las viviendas se clasificarán en función de las funcionalidades de hogar digital que incorporen, ofreciendo una referencia tanto a promotores como a la administración o los compradores y permitiendo un impulso a las Tecnologías de la Información y las comunicaciones (TIC) y a la amplia variedad de servicios que se ofrecen a través de ellas.
A su vez, también se espera que esta mejora en las funcionalidades de infraestructuras reactive la actividad económica al fomentar la inversión de los operadores en nuevas redes y servicios. Los operadores están iniciando el despliegue de tecnologías de acceso ultra rápido y redes NGA (Next Generation Access), capaces de proporcionar 100 MBits por segundo. Las inversiones en el este campo por parte de las operadoras superan los 2500 millones de euros anuales, que, junto con la habilitación de antig uos edificios a la nueva reglamentación, supondrán un importante empujón para el sector.
El despliegue de las redes NGA está impulsado por la Comisión europea a través del plan "Una Agenda Digital para Europa", que intenta paliar la escasa penetración de la fibra óptica en el hogar.