Con esto se logra la impresión en el observador de una pantalla de mayor formato, logrando una mayor inmersión por parte del usuario. Además, según la SMPTE (Sociedad de ingenieros de televisión y cine), la diferencia de iluminación entre la pantalla y su entorno ha de ser menor de 10% para no forzar los ojos. El sistema busca la continuidad en el color, sin cambios bruscos, haciendo que el ojo soporte menos presión y se produzca una menor fatiga visual, al tener un área menos definida donde concentrarse.
Las luces también pueden configurarse para que se proyecten con los tonos del entorno en el que están instaladas, con colores fijos, convirtiendo así el aparato de televisión en una lámpara más de la estancia.
Fuentes:
http://www.newscenter.philips.com/es_es/standard/about/news/pressreleases/electronicadeconsumo/article-14885.wpd
http://en.wikipedia.org/wiki/Ambilight