Una cámara digital es un dispositivo que permite reproducir las imágenes en formato digital. El origen de la cámara digital se remonta a los años 80, aunque la tecnología empleada para su desarrollo es bastante anterior, concretamente de 1969. En este año los laboratorios Bell de los Estados Unidos inventaron el CCD (Charged-Cpupled Device) o dispositivos de cargas interconectadas, capaz de transmitir cargas eléctricas por la superficie de un semiconductor. Años más tarde dichos dispositivos fueron estudiados para su aplicación en otros ámbitos y se descubrió su capacidad para cargarse mediante impulsos lumínicos, lo que, en consecuencia, podía crear imágenes electrónicas. Sony y Kodak fueron las primeras en invertir grandes recursos en el desarrollo y estudio de los sensores CCD.
La primera cámara digital fue desarrollada por Kodak, que encargó a Steve Sasson la construcción de una el 12 diciembre de 1975. Necesitaba 23 segundos para guardar una fotografía en blanco y negro en una cinta de casete y otros tantos en recuperarla. Pero la primera cámara fotográfica digital disponible en el mercado fue la Dycam Model 1, en 1991, que también fue vendida con el nombre de Logitech Fotoman. Ésta usaba un sensor CCD, grababa digitalmente las imágenes, y disponía de un cable de conexión para descarga directa en el ordenador.
En cuanto al funcionamiento de las cámaras digitales, varía según el tipo de cámara. Así podemos distinguir entre cámara compacta y cámara réflex. Referido a las cámaras réflex digitales (DSLR) están diseñadas de modo muy similar al de las cámaras réflex analógicas (SLR). En realidad son evolución de las réflex tradicionales en las que se sustituye la película por un sensor de imagen. El sensor de imagen es el elemento de una cámara fotográfica digital que capta la luz que compone la fotografía. Se trata de un chip formado por millones de componentes sensibles a la luz que al ser expuestos forman la imagen fotográfica. El funcionamiento básico de una cámara réflex digital es el siguiente: el espejo refleja la luz que entra a través de la lente y al disparar, la palanca que protege el sensor se levanta permitiendo pasar la luz reflejada por el espejo y automáticamente el dispositivo CCD transforma los impulsos lumínicos en señal digital, lo que permite ver la imagen en la pantalla de la cámara. Estas cámaras se valen de baterías de litio que se recargan a través de un dispositivo que proporciona el fabricante.
La imagen capturada por la cámara necesita de un mecanismo para ser almacenada. Éstos son las llamadas tarjetas de memoria que reciben diferente nombre en función del fabricante. El formato en el cual se guardan también varía, desde ficheros JPEG O JPG estándares a formatos RAW o TIFF para tener una mayor calidad de imagen. En la actualidad son pocas las familias que no poseen una cámara digital, ya que es un dispositivo fácil de usar, económico, no hay coste adicional al no necesitar revelado de las fotografías, y además existe una amplia gama de modelos para elegir.