La holografía se describe como un sistema de fotografía tridimensional sin necesidad de lentes que tiene aplicaciones en muy distintos campos y que su uso práctico solo fue posible a partir de la invención del laser. Su nombre está compuesto por “holos”, que significa completo, y “grafía” que significa escritura.
Invención
Su invención se atribuye al húngaro Dennis Gabor, que investigó tanto en Inglaterra como en Alemania y Estados Unidos. Ideó el método para mejorar la resolución y definición de la imagen de los microscopios electrónicos ya que en ese momento eran muy primitivos y poco precisos. El método no fue aplicado con mucho éxito al no existir una fuente lumínica suficientemente potente (problema que solventó el laser). Este método holográfico le valió a Gabor el premio Nobel de física del año 1971, a pesar de que fue originariamente ideado en 1947.
El sistema fue perfeccionado por Emmett N. Leith, que trabajando paralelamente en la casuística electrónica de radar y reinventó la holografía para mostrar gráficamente la forma de onda de las señales de radar usando técnicas ópticas. Con ayuda del laser logró mejores resultados que Gabor aunque el método fue sucesivamente perfeccionado por otros como Upatnieks.
Sistema
El sistema se basa en tres fases:
• En una primera fase se ilumina al objeto con un haz luminoso (laser) y se coloca una placa fotosensible de forma que sobre esta incida tanto la luz reflejada del objeto como el haz de luz que lo ilumina directamente (llamado haz de referencia).
• La placa fotosensible se revela en una placa que registre los patrones de interferencia de forma que el resultado final es similar a una red de difracción muy compleja.
• Una vez con la placa, hay que exponer esta a un haz luminoso que esté en la misma posición que el utilizado durante el registro de la imagen. De esta forma, esta al difractarse creará una imagen virtual y otra real, que será la que se podrá ver si se mira a través de la placa como a través de una ventana. Es necesario que la plataforma sobre la que se sitúe la plaza sea muy estable, de forma que no se creen interferencia entre los haces de luz.
Usos y aplicaciones
Los hologramas tienen muy variopintos usos en muy variopintos campos tales como la exhibición, la medicina, la medida, la información y la seguridad.
En el ámbito de la exhibición se popularizó por su uso en salas o en publicidad y actualmente se usa sustituyendo a piezas de museo con una apariencia difícil de distinguir del objeto original. En el mundo de la medicina se usa para crear imágenes tridimensionales de distintas partes del cuerpo para su fácil observación o estudio, así, es posible crear una imagen tridimensional de un cráneo de un persona y tener de este un a réplica virtual perfecta sin necesidad de intervenirle de ninguna forma. Gracias a su capacidad computacional de crear superficies holográficas virtuales, puede utilizarse para comparar frentes de onda, de forma que se usa como sistema de medición muy preciso por ejemplo a la hora de crear y evaluar superficies ópticas de alta calidad como las de los grandes telescopios. Una placa holográfica que difracta un haz de luz de una forma determinada puede ser usada como sistema de almacenamiento si se le da un valor numérico a cada posición (Aun no está muy desarrollado pero podría llegar a sustituir a las memorias magnéticas o sólidas actuales). La dificultad de crear una placa holográfica la hace perfecta en el campo de la seguridad al ser prácticamente infalsificable (Así, se usa en tarjetas de crédito).
El uso de la holografía no ha alcanzado aún al gran público al ser aun cara su generación, pero conforme se abarate saldrá al mercado revolucionando la tecnología doméstica, cuando hasta hace poco parecia tecnologia sacada de la ciencia ficción y el cine futurista.