El ILS es un sistema de control que permite a un avión sea guiado con gran precisión durante la aproximación a la pista de aterrizaje.
HISTORIA
Tras realizarse el primer vuelo de los hermanos Wright y con los primeros pasos de la aviación comercial, empezó a sentirse la necesidad de un sistema de ayuda que facilitara en aterrizaje de los aviones.
En el año 1928, en Estados Unidos, es cuando se pone en funcionamiento este sistema. Un sistema que podemos denominarlo “rudimentario” pero que reunía las condiciones previstas. Consistía en una serie de instrumentos que permitía saber la altura y lejanía de la pista. Esto permitió que el 29 de Septiembre de 1929 el Teniente James Doolittle realizase una serie de aterrizajes sentado en el asiento trasero con la cabina completamente cubierta y guiándose exclusivamente con los instrumentos de abordo.
Podemos decir que había comenzado el aterrizaje instrumental.
DESCRIPCIÓN
El ILS posee dos subsistemas independientes: uno sirve para proporcionar guía horizontal y otro guía vertical.
Una serie de antenas localizadoras (LOC) están situadas normalmente a unos 1000 pies (305 m) del final de la pista y suelen consistir en 8 ó 14 antenas direccionales.
Se transmiten señales portadoras entre los 108 MHz y 112 MHz definidas para cada localizador. Estas portadoras se modulan con 90 Hz y 150 Hz y con distintas fases. Esto produce el efecto que la señal de 150 Hz predomine en el lado derecho de pista y la de 90 Hz en el izquierdo.
El receptor del localizador en el avión mide la diferencia entre la modulación entre las señales de 90 Hz y 150 Hz: cuando la diferencia es de cero, la antena receptora está en la línea central del localizador, lo que normalmente coincide con el centro de la pista.
Una antena transmisora de la senda de se sitúa a un lado de la zona de la pista donde se produce la toma. La señal se transmite a una frecuencia entre 328.6 MHz y 335.4 MHz, usando una técnica similar a la del localizador; la señal está situada para marcar una senda de planeo de aproximadamente 3° sobre la horizontal.
Las frecuencias del localizador y la senda de planeo están emparejadas de manera que sólo se requiere seleccionar una frecuencia para sintonizar ambos receptores. El localizador proporciona una señal de código morse, transmitida a 1020 Hz para permitir la identificación.
Las señales del localizador y la senda de planeo se muestran en un instrumento de la cabina, llamado Indicador de Desviación de Curso/ CDI, como agujas horizontales y verticales. El piloto controla el avión de manera que las agujas permanezcan centradas en el indicador, pues es entonces cuando el avión sigue la senda de planeo y la dirección correctas. Las señales también pueden pasarse a los sistemas de piloto automático para permitir que éste vuele la aproximación.