WiFi, que significa Wireless-Fidelity, es un conjunto de estándares para redes inalámbricas locales, basados en las especificaciones IEEE 802.11. WiFi es una marca de la Wi-Fi Alliance (nuevo nombre de la WECA desde 2003), la organización comercial que prueba y certifica que los equipos están bajo dicho estándar, para que sea cual sea el fabricante, dichos equipos interoperen y sean compatibles entre sí. La WECA fue fundada por 3Com, Cisco, Intersil, Agere, Nokia y Symbol Technologies en Agosto de 1999, con el compromiso de impulsar el desarrollo a nivel mundial de la tecnología de LAN inalámbrica bajo el estándar IEEE 802.11, desarrollado básicamente en Estados Unidos. A día de hoy, la lista de miembros se ha incrementado hasta los 170. En abril de 2000 se establece la primera norma: Wifi 802.11b, que utilizaba la banda de los 2.4Ghz y que alcanzaba una velocidad de 11Mbps. Tras esta especificación llegó la 802.11a, utilizando la banda de los 5Ghz, lo que generó algunos problemas entre Estados Unidos y Europa, pues en viejo continente dicha banda estaba reservada para fines militares. Esto supuso cierta paralización de esta tecnología inalámbrica, pues los fabricantes (norteamericanos en su mayoría) tardaron en reaccionar ante la imposibilidad de comercializar sus productos en Europa. Tras muchos debates se aprobó una nueva especificación, 802.11g, que al igual que la “b” utilizaba la banda de los 2,4GHz pero multiplicaba la velocidad hasta los 54Mbps. Resultó que estas tres especificaciones eran incompatibles entre sí, por lo que el siguiente paso fue crear equipos capaces de trabajar con las tres, saltando “en caliente” de unas a otras, y lanzado soluciones que se etiquetaban como “multipunto” Hoy estamos inmersos en la especificación 802.11n, que trabaja a 2,4GHz a una velocidad de 108 Mbps, una velocidad conseguida gracias a diferentes técnicas de aceleración. Existen varios dispositivos que permiten interconectar elementos WiFi. Entre ellos destacan los routers y puntos de acceso, para la emisión de la señal, y las tarjetas receptoras para conectar el dispositivo personal, ya sean internas (tarjetas PCI) o bien externas (tarjetas USB). Entre las ventajas de las redes WiFi podemos destacar: la comodidad frente a las redes cableadas y la posibilidad de acceso de múltiples ordenadores, con tecnología WiFi, sin ningún problema y en cualquier parte del mundo. Las desventajas son las típicas de cualquier red inalámbrica: menor velocidad en comparación con una conexión con cables y ciertos problemas de seguridad debidos al fácil descifrado de las claves de acceso a las redes WiFi, aunque ya se ha ido subsanando con la entrada en vigor de los estándares WPA y WAP2, consiguiendo redes bastante más robustas.