Sir William Watson, inglés de nacimiento, realizó, entre otras muchas cosas, investigaciones acerca de los fenómenos eléctricos. Además también destacó en otros ámbitos científicos como la botánica o la medicina. Fue miembro de la Royal Society de la que fue vicepresidente en 1772.
Destacan las reformas que realizó en la botella de Leyden añadiéndole una cobertura de metal observando que de este modo incrementaba la descarga eléctrica, además del perfeccionamiento del dispositivo gracias al recubrimiento del interior con hojas de metal. Otro de sus trabajos fue la demostración de que una descarga de electricidad estática es equivalente a una corriente eléctrica con lo que llegó a la conclusión de que la electricidad solo puede ser transferida de un cuerpo a otro, es decir, ni se crea ni se destruye. Esta teoría la desarrolló más profundamente Benjamin Franklin en la misma época. También llevó a cabo diversas experiencias que demostraron la propiedad conductora del aire húmedo y el aumento de la conductividad de un gas cuando disminuye la presión. Otro intento por llegar a un mayor conocimiento, pero esta vez sin éxito por parte de Watson fue tratar de medir la velocidad de la electricidad. No lo consiguió, pero dedujo que debía tener una velocidad muy elevada.
Todos los estudios realizados por William Watson en torno a la electricidad hicieron avanzar en su momento todas las investigaciones en este campo, por lo que podemos decir que Watson fue un personaje destacado de su época y que tuvo bastante importancia para el desarrollo de los fenómenos eléctricos.